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Conceptos

20/05/2024

Tipos de Sociedades Mercantiles en España

Tipos de Sociedades Mercantiles en España

Una sociedad mercantil se define como una entidad creada mediante un contrato en el que dos o más personas se comprometen a aportar dinero, bienes o industria, con el objetivo de repartir las ganancias obtenidas de una actividad comercial. Si estás pensando en montar una empresa bajo una fórmula societaria, es esencial conocer los diferentes tipos de sociedades mercantiles que existen en España.

Tipos de sociedades mercantiles

Tipos de Sociedades Mercantiles

1. Sociedad Limitada (SL)
La Sociedad Limitada, o SL, es uno de los tipos de sociedades mercantiles más comunes en España. Este tipo de sociedad es especialmente popular entre las pequeñas y medianas empresas, y aquellas con un carácter familiar. Una de las principales características de la SL es que la responsabilidad de los socios está limitada al capital aportado, el cual debe ser de al menos 3.000 euros. Es importante destacar que los socios no tienen que responder con su patrimonio personal en caso de deudas de la empresa. Además, para constituir una SL, se requiere al menos un socio. Las SL tributan a través del Impuesto de Sociedades.

2. Sociedad Anónima (SA)
Junto con la SL, la Sociedad Anónima (SA) es otra de las formas societarias más utilizadas en España. En una SA, el capital social se divide en acciones que pueden ser transmitidas libremente, lo que facilita la entrada y salida de socios. Los socios no responden con su patrimonio personal, sino que su responsabilidad se limita al capital aportado. El capital mínimo exigido para constituir una SA es de 60.000 euros y se requiere al menos un socio. Al igual que la SL, la SA tributa a través del Impuesto de Sociedades.

3. Sociedad Colectiva (SC)
La Sociedad Colectiva (SC) es una forma societaria en la que los socios responden con su propio capital si la empresa contrae deudas. En este tipo de sociedad, los socios pueden aportar dinero o trabajo. Aquellos que aportan ambas cosas son conocidos como socios capitalistas. Para constituir una SC, se requieren al menos dos socios, pero no existe un capital mínimo exigido. La SC también tributa a través del Impuesto de Sociedades.

4. Sociedad Cooperativa (S. Coop.)
La Sociedad Cooperativa (S. Coop.) se caracteriza por estar formada por socios que desean desarrollar una actividad económica con un interés común. Existen diferentes tipos de sociedades cooperativas, y el capital mínimo requerido depende de los estatutos de cada cooperativa. El número mínimo de socios es tres, y estos no responden con su patrimonio personal. Las cooperativas tributan igualmente a través del Impuesto de Sociedades.

5. Sociedad Comanditaria Simple (S. Com.)
La Sociedad Comanditaria Simple (S. Com.) es similar a la Sociedad Colectiva, pero se diferencia en que existen dos tipos de socios: los socios colectivos, que responden de forma personal ante las deudas y pueden gestionar o no la sociedad, y los socios comanditarios, que únicamente responden con el capital aportado y no tienen voz en la gestión de la empresa. No se requiere un capital mínimo para constituir una S. Com., pero sí al menos dos socios. Las S. Com. tributan a través del Impuesto de Sociedades.

6. Sociedad Comanditaria por Acciones (S. Com. p. A.)
La Sociedad Comanditaria por Acciones (S. Com. p. A.) combina características de la Sociedad Anónima y la Sociedad Comanditaria Simple. En este tipo de sociedad, hay dos tipos de socios: los socios colectivos, que responden con su capital ante las deudas y no necesariamente aportan capital ni trabajo, y los socios comanditarios, que sólo responden con el capital aportado. El capital mínimo requerido para constituir una S. Com. p. A. es de 60.000 euros y se requieren al menos dos socios. Esta sociedad tributa también a través del Impuesto de Sociedades.

7. Empresario Individual
Además de las sociedades mercantiles, existe la figura del empresario individual, más comúnmente conocido como trabajador autónomo. Este modelo se caracteriza porque el individuo ejerce una actividad comercial, industrial o profesional sin necesidad de constituir una sociedad mercantil y no requiere estar registrado en el Registro Mercantil. Profesionales como fontaneros, electricistas, consultores o diseñadores freelance suelen optar por esta figura, ya que trabajan por cuenta propia aunque presten servicios a otras empresas. En este caso, no existe un capital mínimo y el autónomo no distingue entre su patrimonio personal y el patrimonio mercantil.

En España, los tipos de sociedades mercantiles ofrecen una variedad de estructuras que se adaptan a diferentes necesidades y tamaños de negocios. Elegir el tipo de sociedad mercantil adecuado es un paso crucial para cualquier emprendedor, ya que influirá significativamente en la operativa y éxito futuro del negocio. Por ello, es aconsejable asesorarse adecuadamente para tomar la decisión más informada y alineada con los objetivos empresariales.