Encontramos los mejores inversores para impulsar el crecimiento de tu negocio

De forma simultánea debemos preparar una propuesta de inversión y encontrar inversores a los que nos interese presentársela. Además, solicitaremos a cada uno de ellos la firma de una carta de confidencialidad para preservar la privacidad de tu compañía.

En esta fase los inversores analizarán nuestra propuesta de inversión y seguramente tendremos que reunirnos con ellos varias veces para resolver dudas y comentar aspectos sobre la empresa. Si finalmente el inversor continúa interesado, procederemos a la firma de la carta de intenciones, que si lo consideramos, puede incluir una cláusula de exclusividad.

En base a la carta de intenciones previa, comenzará la negociación, en la cual pueden surgir tanto por nuestra parte, como por parte del inversor, nuevas condiciones para garantizar el compromiso de las partes o compensar alguna exigencia concreta.

En paralelo, se llevará a cabo la Due Dilligence con el fin de comprobar por parte del futuro socio datos jurídicos y tecnológicos de su empresa.

Tras negociar, cerrar y formalizar el acuerdo, se pondrán en marcha todas las acciones acordadas en el mismo y a partir de este momento se llevará a cabo un seguimiento por parte del nuevo socio para ver el estado de la inversión.