En primer lugar, realizamos un análisis del mercado para analizar la oferta de negocios ayudándonos de nuestra capilaridad geográfica a nivel mundial hasta dar con aquella empresa que encaje con tu estrategia de crecimiento empresarial.

Una vez tenemos nuestra empresa objetivo en el punto de mira, ha llegado el momento de valorar el negocio en términos financieros para detectar posibles riesgos o incongruencias. Se trata de un paso muy importante de cara a la negociación de la compra de empresa.

En base a las conclusiones extraídas de la fase de valoración, prepararemos y negociaremos la LOI o carta de intenciones. Este documento no es vinculante, pero sí que debe ser lo más cercano posible al escenario real de la operación, ya que es un buen marco de entendimiento de cara a la firma del contrato para que todo salga como esperamos.

Durante la Due Diligence se realizarán los últimos ajustes de la LOI tras analizar y verificar la información recibida. Es un proceso que se debe llevar a cabo con absoluta rigurosidad para localizar oportunidades, sinergias o incluso riesgos si los hubiese.

La fase de negociación y firma de la compraventa es más compleja de lo que parece y es muy importante tener al lado a un equipo de expertos como el nuestro, que conozcan a la perfección la transacción para hacer frente a posibles aspectos que puedan surgir, como pagos a realizar tras la compra en base a la evolución del negocio en adelante.

Por último, abordaremos la implementación y post-deal siguiendo unos objetivos a corto y medio plazo que habremos definido previamente y controlando que se cumplan los términos acordados en el cierre de la operación.